Por primera vez en la historia de este blog, escribo a mitad de semana. También, por primera vez, voy a hablar de algo que no tiene que ver con fotografía.
La suspensión de Garzón me entristece mucho. Estoy seguro de que su suspensión está argumentada y se ajusta a derecho. Estoy seguro de que Garzón se ha creado demasiados enemigos por su peculiar manera de trabajar. Pero de lo que estoy completamente seguro es de que el espectáculo partidista de su linchamiento profesional es un grave error que no va a beneficiar a España en absoluto.